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Recomendaciones para las personas completamente vacunadas
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¿Qué es la reinfección por COVID-19?
La reinfección por el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, es cuando una persona que tuvo la infección y se recuperó vuelve a infectarse. Una persona puede volver a infectarse varias veces. Las reinfecciones son con frecuencia leves, pero puede haber casos de enfermedad grave. Las personas que vuelven a infectarse también pueden propagar el virus a otras personas. Tener las vacunas al día e iniciar el tratamiento dentro de los primeros días de la aparición de los síntomas reduce el riego de una persona de sufrir la forma grave de la enfermedad al volver a infectarse.
Después de la infección por el SARS-CoV-2, el sistema inmunitario de las personas responde para protegerlas del SARS-CoV-2, por ejemplo creando anticuerpos. Esta respuesta inmunitaria puede aportar un nivel alto de protección contra la infección con la misma u otras variantes del SARS-CoV-2 por varios meses, pero esta protección va disminuyendo con el tiempo. Las personas con sistemas inmunitarios debilitados tienen una respuesta inmunitaria limitada después de la infección, y a veces no tienen respuesta inmunitaria. La protección contra la forma grave del COVID-19 por lo general dura más que la protección contra las infecciones por SARS-CoV-2 en general.
A medida que el virus evoluciona, pueden aparecer variantes nuevas con capacidad de evadir la inmunidad existente de una persona y aumentar el riesgo de reinfección. Puede haber reinfecciones durante los primeros 90 días, y tan solo unas semanas después de la infección anterior, aunque esto no es muy frecuente. El riesgo de reinfecciones tempranas puede aumentar cuando aparecen variantes nuevas.
Las reinfecciones serán más frecuentes a medida que aumenta la cantidad de personas con antecedentes de infección y baja la inmunidad de infecciones anteriores o vacunas con el tiempo. Las reinfecciones son una característica común de muchos virus respiratorios.
Pruebas de detección del COVID-19 para personas con antecedentes recientes de infección
Si bien las pruebas son fáciles de hacer, interpretar los resultados en los primeros 90 días posteriores a una infección anterior puede ser difícil. Los CDC han elaborado una guía para la realización de pruebas que explica qué tipo de prueba deben hacerse las personas según las diferentes circunstancias.
Las pruebas de amplificación del ácido nucleico (NAAT) como la de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) por lo general son más sensibles que las pruebas de antígenos. Sin embargo no se recomiendan como alternativa para detectar una nueva infección en una persona que ya tuvo una infección por SARS-CoV-2 en los 90 días previos. Esto se debe a que las personas pueden seguir dando positivo a una prueba NAAT durante varias semanas después de su infección, incluso si ya no son infecciosas ni tienen síntomas. Esto dificulta determinar si una prueba NAAT con resultado positivo indica una infección nueva. Si dio positivo para COVID-19 en los últimos 90 días y se hace una prueba de detección de una posible infección nueva (es decir, una reinfección), considere usar una prueba de antígenos o consultar a un proveedor de atención médica.
Protegerse y proteger a los demás: lo que puede hacer
Si estuvo expuesto al virus que causa el COVID-19, debe seguir las guías frente a exposición, más allá de que esté vacunado o no o si tuvo o no una infección anterior. Para quienes tuvieron una infección anterior, la vacunación suele añadir mayor protección, especialmente contra reinfecciones que terminan en hospitalizaciones. Los CDC recomiendan que las personas de 6 meses de edad o más, incluidas las personas que ya tuvieron la infección, mantengan al día sus vacunas contra el COVID-19.
Hay tratamientos y medicamentos recetados para el COVID-19 disponibles para las personas elegibles, más allá de que la persona esté o no vacunada y haya tenido una infección antes o no. Las personas con COVID-19 sintomático y factores de riesgo que aumentan su probabilidad de enfermarse gravemente a causa del COVID-19 deberían iniciar el tratamiento lo antes posible, más allá de que hayan tenido la infección antes o no. Si no tiene un proveedor de atención médica, visite un centro del programa Test to Treat o contacte al centro de salud local o departamento de salud de su comunidad.
Qué están haciendo los CDC
Seguimos aprendiendo acerca de las reinfecciones, especialmente a medida que van surgiendo nuevas variantes del SARS-CoV-2.
Los CDC están trabajando junto a diversos socios y una variedad de fuentes de datos para completar mejor las brechas de conocimiento acerca de las reinfecciones, como:
- quiénes corren mayor riesgo de reinfección, especialmente del tipo que lleva a la hospitalización;
- cuánto tiempo después de una infección puede producirse una reinfección;
- el grado de gravedad de las reinfecciones en relación con las infecciones iniciales; y
- el riesgo de peores consecuencias o complicaciones en la fase aguda o de COVID-19 persistente asociadas a la reinfección.