Kit de herramientas para proveedores de atención médica: preparar a sus pacientes para la temporada de virus de otoño e invierno

Todos los años, la influenza (gripe), el COVID-19 y el virus respiratorio sincitial (VRS) causan cientos de miles de hospitalizaciones y miles de muertes durante la temporada de virus en otoño e invierno. En los Estados Unidos, ahora tenemos más herramientas que nunca antes para ayudar a las personas a protegerse, proteger a sus familias y comunidades, por ejemplo:

  • Inmunizaciones seguras y actualizadas: por primera vez, hay vacunas disponibles para las tres enfermedades respiratorias principales de otoño e invierno: la influenza, el COVID-19 y el VRS (para grupos elegibles para recibir la inmunización contra el VRS).
  • Tratamientos eficaces y ampliamente disponibles: hay tratamientos disponibles para la influenza y el COVID-19 que pueden reducir las enfermedades graves, la hospitalización y la muerte.
  • Pruebas de detección: las pruebas de detección, algunas de las cuales se pueden hacer en casa, permiten detectar rápidamente estos virus respiratorios para que los pacientes no demoren el tratamiento y otras medidas para proteger a sus familiares, amigos y compañeros de trabajo.
  • Medidas de sentido común: otras herramientas, como el uso de mascarillas, el distanciamiento físico, lavarse las manos y mejorar el flujo de aire en los lugares donde las personas viven y trabajan, pueden proporcionar una capa adicional de protección.

La inmunización contra la influenza, el COVID-19 y el VRS sigue siendo la mejor manera de evitar la hospitalización, problemas de salud crónicos y la muerte. En agosto y septiembre del 2023, los CDC publicaron las siguientes recomendaciones:

  • Todas las personas de 6 meses de edad o más deben recibir la vacuna contra la influenza estacional 2023-2024 y la vacuna contra el COVID-19 actualizada para 2023-24.
  • Todos los bebés deben estar protegidos del VRS grave, ya sea a través de la vacunación de personas embarazadas con 32 a 36 semanas de gestación (solo RSVpreF de Pfizer) entre septiembre y enero, o mediante la inmunización con nirsevimab, un anticuerpo monoclonal, de los bebés menores de 8 meses nacidos durante una temporada de VRS o que viven su primera temporada. Además, algunos niños de entre 8 y 19 meses con mayor riesgo de VRS grave deben recibir nirsevimab cuando comienza la segunda temporada de VRS de sus vidas.
  • Los adultos de 60 años de edad o más pueden recibir la vacuna contra el VRS si el proveedor y el paciente consideran que es lo correcto.

Diversos estudios demuestran que los proveedores de servicios de salud son la fuente de información en la que más confían los pacientes. Son quienes en mejor posición están para garantizar que sus pacientes reciban información precisa y práctica, incluida la información sobre vacunas e inmunizaciones.

Informar a los pacientes acerca del kit de herramientas sobre los virus de otoño e invierno les da a los pacientes un juego completo de herramientas para protegerse y proteger a sus familias de las enfermedades respiratorias esta temporada.

Antes de ver al paciente:

  1. Repase sus antecedentes de inmunizaciones y las recomendaciones con base en su edad, afecciones subyacentes y otras condiciones y factores de riesgo. Hay recomendaciones de inmunización disponibles en el sitio web de los CDC para pacientes pediátricos y adultos.
  2. Evalúe si el paciente tiene factores de riesgo que aumenten la probabilidad de sufrir la forma grave de la influenza y el COVID-19 y por consiguiente debería recibir medicamentos antivirales si llegara a enfermarse.

Mientras atiende al paciente:

  1. Explique al paciente o cuidador que las inmunizaciones son seguras y la forma más efectiva de protegerse o proteger a sus hijos contra la enfermedad grave, hospitalizaciones y la muerte a causa de la influenza, el COVID-19 y el VRS esta temporada. Ofrezca las alternativas de inmunización recomendadas a los pacientes o cuidadores o derívelos a los centros donde pueden vacunarse. Informe a los pacientes y cuidadores que es posible que necesiten inmunizaciones en su próxima consulta.
  2. Si el paciente es elegible para recibir medicamentos antivirales para el COVID-19 o la influenza, explique la importancia de hacerse una prueba de detección e iniciar el tratamiento lo antes posible si presenta síntomas.
  3. Explíquele cómo usar las otras herramientas (pruebas de detección, mascarilla bien ajustada, distanciamiento físico, lavarse las manos y mejorar el flujo de aire o la ventilación en los lugares en los que vive o trabaja el paciente) y cómo estas herramientas pueden ayudarlo y ayudar a su familia a protegerse esta temporada.

La inmunización sigue siendo la forma más segura y efectiva de proteger a los pacientes de enfermarse gravemente. Usar estas herramientas adicionales también ayudará a mejorar la protección contra los virus respiratorios.

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