Virus respiratorios y niños pequeños

Lo que necesita saber

Además de la Guía de los CDC sobre virus respiratorios, existen varias consideraciones específicas para las personas que tienen mayor riesgo de enfermarse gravemente, entre ellos los niños pequeños.

Visión general

En los niños pequeños, especialmente en los bebés, el sistema inmunitario aún se está desarrollando. Además, sus pulmones y vías respiratorias son más pequeños, lo que hace que los virus que afectan las vías respiratorias representen una amenaza mayor.

¿Por qué es importante la prevención?

Los estudios han demostrado que:

  • Los bebés menores de 6 meses de edad tienen tasas de hospitalización asociada al COVID-19 similares a las de los adultos de 65-74 años de edad. Conozca más.
  • Todos los años, aproximadamente entre 58 000 y 80 000 niños menores de 5 años son hospitalizados a causa de infecciones por el VRS en los Estados Unidos, y los bebés son algunos de los que corren mayor riesgo. Conozca más.
  • Los niños menores de 5 años de edad, pero especialmente los menores de 6 meses, tienen mayor riesgo de presentar complicaciones graves por la influenza. Los CDC calculan que desde el 2010 hasta el 2020, las hospitalizaciones por influenza en niños menores de 5 años oscilaron entre 6 000 y 27 000 por año en los Estados Unidos. Muchos más deben consultar a un médico o recurrir a un centro de atención de urgencias o sala de emergencia por la influenza. Conozca más.

Reducir el riesgo

Inmunizaciones

COVID-19 e influenza

  • Se recomienda que los niños pequeños de 6 meses o más reciban una vacuna actualizada contra el COVID-19 y una vacuna anual contra la influenza.
  • Se recomiendan dos dosis de la vacuna contra la influenza (con un intervalo de al menos 4 semanas) para personas de 6 meses a 8 años de edad que hayan recibido menos de 2 dosis de la vacuna contra la influenza antes del 1 de julio del 2023, o cuyo historial de vacunación contra la influenza se desconozca.
  • Aunque no son elegibles para la vacuna contra el COVID-19 o la influenza, los bebés de menos de 6 meses igualmente pueden recibir cierto nivel de protección. Vacunarse durante el embarazo o la lactancia puede ayudar a proteger al bebé después del nacimiento porque los anticuerpos se transmiten durante el embarazo o a través de la leche.

VRS

  • Para prevenir casos graves de VRS en los bebés, los CDC recomiendan la vacunación contra el VRS durante el embarazo o la inmunización infantil con anticuerpos monoclonales contra el VRS.La mayoría de los bebés no necesitarán ambos.
  • La vacunación contra el VRS durante el embarazo se realiza durante las semanas 32 a 36 y se administra de septiembre a enero en la mayor parte de los Estados Unidos. Abrysvo es la única vacuna contra el VRS recomendada durante el embarazo.
  • La inmunización de bebés y niños pequeños con anticuerpos monoclonales contra el VRS consta de:
    • 1 dosis de nirsevimab para todos los bebés de 8 meses o menos que nazcan durante o entrando en su primera temporada de VRS.
    • 1 dosis de nirsevimab para bebés y niños de 8-19 meses que tienen mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa del VRS y están entrando en su segunda temporada de VRS.
    • Nota: Existe otro anticuerpo monoclonal, palivizumab, cuyo uso se limita a niños de 24 meses o menos con ciertas afecciones que aumentan su riesgo de enfermarse gravemente a causa del VRS. Debe administrarse una vez al mes durante la temporada del VRS.

Higiene

  • Lavarse las manos puede convertirse en un hábito saludable para toda la vida si comienza a enseñarlo a una edad temprana. Enseñe a los niños los cinco pasos sencillos para lavarse las manos —mojar, hacer espuma, frotar, enjuagar y secar— y los momentos clave para lavarse las manos, como después de ir al baño o antes de comer.
  • Supervise a los niños pequeños cuando usan desinfectante de manos para evitar que traguen alcohol.

Mascarillas

  • Los niños menores de 2 años no deben usar mascarillas debido al riesgo de asfixia.

Tratamiento

  • El tratamiento antiviral con Paxlovid (nirmatrelvir-ritonavir) para el COVID-19 no está autorizado para su uso en niños menores de 12 años de edad. Es posible que haya otro tratamiento disponible; consulte con un proveedor de atención médica.
  • Hay medicamentos antivirales contra la influenza que los CDC recomiendan para uso pediátrico. El oseltamivir (disponible en la versión genérica o con el nombre comercial Tamiflu®) está aprobado para el tratamiento de la influenza en niños de 14 días de vida o más.
    • Nota: Si bien el uso de oseltamivir oral para el tratamiento de la influenza en niños de menos de 14 días de vida y para la quimioprofilaxis en bebés de 3 meses a 1 años no forma parte de las indicaciones aprobadas por la FDA, está recomendado por los CDC y la Academia Estadounidense de Pediatría. Si el niño tiene menos de 3 meses, no se recomienda el uso de oseltamivir para la quimioprofilaxis a menos que se considere que la situación es crítica debido a los datos limitados que existen para este grupo etario.
  • Para obtener más información respecto de si el tratamiento es adecuado para su hijo, consulte con un proveedor de atención médica.

Si está enfermo

  • Es posible que los padres y cuidadores necesiten estar cerca de los niños pequeños en casa cuando están enfermos porque requieren supervisión. Cuando cuide a un niño pequeño que tiene un virus respiratorio, utilice otras estrategias de prevención, como tomar medidas para mejorar la calidad del aire, ser diligente con las prácticas de higiene , y optar por usar una mascarilla si tiene más de 2 años.
  • Sepa que los signos de advertencia de emergencia de complicaciones por virus respiratorios pueden ser diferentes en los niños. Busque atención médica inmediata ante cualquiera de estos signos de advertencia:
    • Respiración acelerada o problemas para respirar
    • Coloración azulada en los labios o el rostro 
    • Costillas que se contraen con cada respiración
    • Dolor de pecho
    • Dolor muscular intenso (por ejemplo, el niño se niega a caminar)
    • Deshidratación (no orina por 8 horas, tiene la boca seca y al llorar no tiene lágrimas)
    • Falta de atención o interacción cuando está despierto
    • Convulsiones
    • Fiebre superior a 104 grados Fahrenheit que no puede controlarse con medicamentos para reducir la fiebre
    • En el caso de niños menores de 12 semanas, cualquier cuadro febril
    • Fiebre o tos que mejora pero luego regresa o empeora
Nota

Los CDC ofrecen guías separadas y específicas para entornos de atención médica (​​​​​​​COVID-19, influenza, y prevención y control general de infecciones). Las leyes federales de derechos civiles pueden exigir modificaciones razonables o adaptaciones razonables en diversas circunstancias. Nada de lo incluido en esta guía pretende restar importancia o reemplazar esas leyes.