Resumen para médicos: evaluación y tratamiento de pacientes expuestos a animales o personas infectadas por virus de la nueva influenza A de preocupación para la salud pública

Lo que necesita saber

  • En este documento, se resume brevemente información clínica importante relacionada con los virus de la nueva influenza A de preocupación para la salud pública y las recomendaciones de los CDC para evaluar, tratar y examinar a los pacientes.
Cómo los CDC estiman la carga de enfermedad que se previno

Antecedentes

Para obtener las directrices completas, consulte en:

Los virus de la nueva influenza A son virus de la influenza A que infectaron a personas, pero poseen diferencias antigénicas y genéticas respecto a los virus estacionales de la influenza A que circulan entre los seres humanos en este momento. Los virus de la nueva influenza A son de origen predominantemente porcino y aviar. Los virus de influenza porcina A circulan en cerdos de todo el mundo. Los virus de la influenza aviar A circulan en aves silvestres de todo el mundo y pueden infectar a aves de corral domésticas y otras aves para causar la enfermedad conocida como influenza aviar. Los virus de la influenza aviar A también pueden infectar a otros animales como mamíferos, incluido el ganado lechero, para causar una gama amplia de enfermedades.

Algunos virus de la nueva influenza A causan alta morbilidad y mortalidad en las aves de corral infectadas, mientras que otros no causan enfermedad o solo enfermedad leve en las aves de corral. Algunos virus de la nueva influenza A han causado infecciones esporádicas en seres humanos, que derivaron en enfermedad de leve a grave. Estos virus de la nueva influenza A generan preocupación para la salud pública debido a su potencial pandémico si un virus adquiere la capacidad de causar transmisión entre personas de manera sostenida. Las personas que tienen exposición a aves de corral u otros animales infectados por virus de la nueva influenza A o entornos o materiales contaminados asociados pueden infectarse por estos virus.

Resumen de recomendaciones

Medidas recomendadas para pacientes con exposición reciente a los virus de la influenza aviar A o a otros virus de la nueva influenza A.

En caso de signos o síntomas compatibles con infección por el virus de la nueva influenza A y antecedentes de exposiciones a animales o a un caso en seres humanos confirmado o probable sintomático de infección por el virus de la nueva influenza A:

  1. Aislar al paciente y seguir las siguientes recomendaciones para controlar la infección.
  2. Comenzar con el tratamiento antiviral empírico lo antes posible.
  3. Notificar al departamento de salud estatal o local.
  4. Usar equipo de protección personal y obtener muestras respiratorias del paciente para probar la presencia de virus de la nueva influenza A en un laboratorio de salud pública (p. ej., el laboratorio de virología del departamento de salud estatal).
  5. Considerar el análisis de otras causas posibles de la enfermedad respiratoria aguda con base en la epidemiología local de virus respiratorios circulantes, incluido el SARS-CoV-2.

En ausencia de signos o síntomas y antecedentes de exposición a animales o a un caso en seres humanos confirmado o probable sintomático de infección por el virus de la nueva influenza A compatible con infección por el virus de la nueva influenza A:

  1. Seguir las prácticas/protocolos estándares de control de infecciones en centros de atención médica
  2. Investigar otras causas potenciales de los signos y síntomas del paciente.
  3. Contactar al departamento de salud local/estatal ante cualquier duda.

Signos o síntomas de infección por el virus de la nueva influenza A en seres humanos:

  • Signos y síntomas de las vías respiratorias superiores sin complicaciones con o sin fiebre, incluida enfermedad similar a la influenza (ILI, por sus siglas en inglés) (fiebre ≥100 °F con tos o dolor de garganta).
  • Fiebre (temperatura de 100 °F [37.8 °C] o superior) o febrícula.
  • Tos, dolor de garganta, goteo o congestión nasal, dolores musculares o corporales, dolores de cabeza, fatiga.
  • Enrojecimiento de los ojos (o conjuntivitis).
  • Dificultad para respirar o falta de aire.
  • Los signos y síntomas menos frecuentes son diarrea, náuseas y vómitos.
  • Es importante resaltar que la infección por los virus de la influenza, incluidos los virus de la nueva influenza A, no siempre causa fiebre. Independientemente de su edad, es posible que las personas infectadas no presenten fiebre, especialmente las personas de 65 años de edad o más o las personas inmunodeprimidas. La ausencia de fiebre no debe reemplazar los criterios clínicos al evaluar a un paciente por una enfermedad compatible con la infección por el virus de la nueva influenza A.

Prevención de la infección y recomendaciones de control: se recomienda tomar precauciones estándar, de contacto y de transmisión área, incluido el uso de protección para los ojos, durante la evaluación de los pacientes para detectar infección por el virus de la nueva influenza A. Si no está disponible una sala de aislamiento contra infecciones transmitidas por el aire AIIR, por sus siglas en inglés), aísle al paciente en una habitación privada. El personal de atención médica debería utilizar el equipo de protección personal recomendado (EPP) mientras atiende a los pacientes. Para obtener más información sobre las medidas de control y prevención de la infección recomendadas, visite Control de infección en ámbitos de cuidados de salud para pacientes con la nueva influenza tipo A.

Recomendaciones para las pruebas de laboratorio: si los signos y síntomas que concuerdan con una infección por el virus de la nueva influenza A están presentes en un paciente con exposición reciente a aves infectadas u otros animales, entornos o materiales contaminados, o a una persona sintomática con infección confirmada por el virus de la nueva influenza A, se deben obtener muestras respiratorias para su análisis molecular (RT-PCR) a fin de detectar los virus de la influenza A, incluidos los virus de la nueva influenza A. En el caso de pacientes ambulatorios, se deben obtener muestras de las vías respiratorias superiores, como hisopado nasofaríngeo y un hisopado nasal combinado con un hisopado orofaríngeo (p. ej., dos hisopados combinados en un vial de medios de transporte viral). El hisopado nasofaríngeo y los hisopados nasal-orofaríngeo combinados se deben analizar por separado. Si la persona tiene conjuntivitis (con o sin síntomas respiratorios), se deben obtener muestras de hisopado del tejido conjuntivo y nasofaríngeo.

A los pacientes gravemente enfermos se les debe extraer muestras tanto de las vías respiratorias superiores como inferiores (p. ej., un aspirado endotraqueal o líquido de lavado broncoalveolar en pacientes intubados o esputo inducido) para probar la presencia de influenza. Para obtener información sobre la recolección de muestras, las recomendaciones para la prevención y el control de infecciones al recolectar muestras, y las pruebas de diagnóstico de influenza, visite Recolección y análisis de muestras en pacientes con los nuevos virus de influenza A que tengan el potencial de causar enfermedades graves en seres humanos.

La prueba para detectar los virus de la nueva influenza A debe realizarse en laboratorios de salud pública (p. ej., laboratorios de virología del departamento de salud estatal) y los CDC. Las pruebas de diagnóstico rápido de la influenza no son un indicador confiable de infección por el virus de la nueva influenza A, y los resultados no deben utilizarse para guiar el control de la infección o las decisiones de tratamiento antiviral. Las pruebas de diagnóstico rápido de la influenza disponibles en el mercado, así como la mayoría de los ensayos moleculares de la influenza, no distinguen entre las infecciones por los virus de la influenza A estacional y los virus de la nueva influenza A.

También es recomendable probar otras causas posibles de enfermedad respiratoria aguda (p. ej., SARS-CoV-2) dependiendo de la epidemiología local de virus respiratorios circulantes.

Recomendaciones de tratamiento: se recomienda iniciar el tratamiento antiviral con oseltamivir oral (dos veces al día durante 5 días) lo antes posible para los pacientes con infección confirmada, probable o sospechosa por un virus de la nueva influenza A. El tratamiento debe iniciarse incluso si pasaron más de 48 horas desde la aparición de la enfermedad e independientemente de la gravedad de la enfermedad (pacientes ambulatorios u hospitalizados).

No se debe demorar el tratamiento antiviral mientras se esperan los resultados de los análisis de laboratorio. Si las pruebas moleculares son negativas para la infección por el virus de la nueva influenza A u otros virus de la influenza, pero la infección por el virus de la influenza sigue sospechándose en un paciente con un cuadro de enfermedad grave, debe continuarse el tratamiento antiviral y obtenerse muestras respiratorias adicionales para repetir el análisis de influenza. Para los pacientes que no están hospitalizados, si las pruebas moleculares arrojan resultados negativos para el virus de la nueva influenza A y otros virus de la influenza, se puede interrumpir el tratamiento antiviral.