Personas encargadas de los cuidados de bebés y niños pequeños

Vista general

  • Los niños menores de 5 años y, en especial, los menores de 2 años, tienen mayor riesgo de presentar complicaciones por la influenza graves.
  • Los CDC recomiendan que todas las personas de 6 meses en adelante se vacunen anualmente contra la influenza.
  • Si su hijo es menor de 5 años y tiene influenza o síntomas presuntos de influenza, llame a su médico de inmediato. Puede recetarle medicamentos antivirales contra la influenza.
madre y padre con un bebé

Visión general

Los niños menores de 5 años y, en especial, los menores de 2 años, tienen mayor riesgo de presentar complicaciones por la influenzagraves. Según las estimaciones de los CDC, entre la temporada 2010-2011 y la temporada 2022-2023 (excepto la temporada 2020-2021), las hospitalizaciones por influenza en niños menores de 5 años en cada temporada de influenza oscilaron de 6 000 a [#9]},000 al año en los Estados Unidos. Muchos más niños enfermos deben atenderse con un médico, en un centro de atención urgente o en la sala de emergencias debido a la influenza.

Las complicaciones de la influenza en los niños pueden incluir las siguientes:

  • neumonía (una enfermedad en la que los pulmones se infectan e inflaman),
  • deshidratación (cuando el cuerpo del niño pierde demasiada cantidad de agua y sales, a menudo porque las pérdidas de líquidos son mayores que la ingesta de líquidos),
  • empeoramiento de problemas médicos de largo plazo, como enfermedades cardiacas o asma,
  • disfunción cerebral,
  • problemas de los senos paranasales,
  • infecciones de los oídos.

En muy pocos casos, las complicaciones por influenza pueden causar la muerte.

La vacunación contra la influenza puede salvar la vida de los niños

Para reducir el riesgo de contraer la influenza y prevenir sus  posibles complicaciones graves, los CDC recomiendan que todas las personas a partir de los 6 meses en adelante se vacunen contra la influenza estacional. Recibir la vacuna contra la influenza estacional es especialmente importante para los niños pequeños porque tienen mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa de la influenza. Los niños de 6 meses y los menores de 9 años que no recibieron al menos 2 dosis de la vacuna contra la influenza necesitan 2 dosis de la vacuna contra la influenza administradas con 4 semanas de separación como mínimo.



Se ha demostrado que la vacuna contra la influenza reduce el riesgo de contraer la influenza, hospitalización e incluso el riesgo de muerte en niños. Un estudio de los CDC de 2017 fue el primero de su tipo en demostrar que la vacunación contra la influenza redujo significativamente el riesgo de los niños de morir por influenza.

Los niños menores de 6 meses tienen riesgo más alto de hospitalización

Los niños menores de 6 meses corren mayor riesgo de ser hospitalizados a causa de la influenza en comparación con niños de otras edades, pero son demasiado pequeños para vacunarse contra la influenza. Debido a que las vacunas contra la influenza no están aprobadas para ser utilizadas en niños menores de 6 meses, es especialmente importante protegerlos de la influenza.

Consejos para cuidadores de niños menores de 5 años sobre cómo combatir la influenza

1. Hágase el tiempo para darse la vacuna

La vacuna anual contra la influenza es la opción principal y la mejor manera de protegerse. Está demostrado que la vacuna contra la influenza reduce el riesgo de enfermedad por influenza, de hospitalización y de muerte en los niños. Si el niño al que cuida tiene 6 meses o más, debería recibir la vacuna contra la influenza todos los años. Si su hijo tiene entre 6 meses y menos de 9 años y no recibió al menos 2 dosis de la vacuna contra la influenza, necesita 2 dosis de la vacuna contra la influenza administrada con una separación mínima de 4 semanas. En adelante, su hijo necesita solo una dosis de la vacuna contra la influenza cada año.

Como cuidador de un niño pequeño, usted debe darse una vacuna contra la influenza cada año y asegurarse de que los otros cuidadores y todos los integrantes del hogar a partir de los 6 meses de edad también se vacunen todos los años. Al vacunarse, disminuirán las probabilidades de contraer la influenza y, por lo tanto, de contagiar al niño.

2. Tome las medidas preventivas cotidianas

Manténgase alejado de personas enfermas lo más que pueda y haga lo mismo con el niño bajo su cuidado. Si tiene los síntomas de la influenza, evite estar en contacto con otras personas siempre que sea posible, incluido el niño bajo su cuidado. Considere la opción de recurrir a otra persona para que se encargue de los cuidados de su hijo para evitar contagiarlo.

3. Tome medicamentos antivirales para tratar la influenza si su médico se los receta

Los medicamentos antivirales están disponibles para tratar la influenza en niños y adultos. Los CDC recomiendan que las personas con mayor riesgo de presentar complicaciones graves a causa de la influenza, incluidos los niños pequeños, reciban tratamiento con medicamentos antivirales lo antes posibles si contraen influenza. Aunque todos los niños menores de 5 años se consideran población de mayor riesgo de presentar complicaciones a causa de la influenza, el riesgo más alto es para los niños menores de 2 años, y las tasas de hospitalizaciones y muertes son más altas entre los bebés de menos de 6 meses de edad.

Consejos para personas con influenza que se encargan de cuidar a niños menores de 5 años

La influenza puede causar fiebre, tos, dolor de garganta, goteo o secreción nasal, dolores en el cuerpo, dolores de cabeza, escalofríos y fatiga. Los niños pequeños también pueden tener vómitos o diarrea entre los síntomas de la influenza. Cabe destacar que algunas personas con influenza no tienen fiebre. Si vive o está a cargo del cuidado de un niño pequeño y usted tiene los síntomas de la influenza, siga las precauciones a continuación para ayudar a evitar propagar la enfermedad y contagiar al niño o a los niños que se encuentran bajo su cuidado.

1. Recuerde cómo se propaga la influenza

  • Se cree que los virus de la influenza se propagan principalmente a través de las gotitas respiratorias que las personas producen al toser, estornudar o hablar. Estas gotitas pueden caer en la boca o en la nariz de las personas que se encuentran cerca. Las personas con influenza pueden contagiar a las personas que se encuentren cerca. Siendo algo poco frecuente, una persona puede llegar a contraer la influenza si toca una superficie o un objeto contaminado con el virus de la influenza y luego se toca la boca o la nariz o incluso los ojos.

2. Siga estos pasos

  • Llame a un profesional de la salud si tiene los síntomas de la influenza; puede ordenarle pruebas de influenza o recetarle un tratamiento antiviral contra la influenza, dependiendo de factores como su edad y estado de salud general y la edad y el estado de salud general de sus hijos pequeños.
  • Mientras tenga síntomas de influenza, intente reducir el contacto con el niño que cuida lo máximo posible, en especial si el niño a su cuidado es menor de 2 años o es un niño más grande con alguna condición médica crónica. Ellos son muy vulnerables a la influenza.
  • Cúbrase la nariz y la boca con un pañuelo desechable al toser o estornudar y arroje su pañuelo usado en un cesto de basura y luego lávese las manos. El uso de mascarillas es una estrategia adicional que puede implementarse para reducir la propagación de virus respiratorios.
  • Antes de comenzar a hacer alguna actividad cerca del niño bajo su cuidado (como alimentarlo, cambiarlo, mecerlo o leerle), lávese y séquese perfectamente las manos. Lea más información sobre cómo prevenir la propagación de la influenza estacional.
  • Lavar con frecuencia las superficies de contacto frecuente, como los mesones, las barandas y las manijas de las puertas, puede ayudar a reducir la propagación de los virus respiratorios.
  • Puede mejorar la calidad del aire al aumentar la circulación, purificar el aire u optar por reunirse al aire libre. Esto puede ayudar a reducir la cantidad de virus a la que está expuesto.

3. Preste atención si su hijo se enferma también

  • Observe al niño o a los niños bajo su cuidado para detectar signos y síntomas de alguna enfermedad respiratoria. Si su hijo presenta fiebreA (o se siente afiebrado con escalofríos), tos, dolor de garganta, secreción o congestión nasal, dolores musculares o corporales, dolores de cabeza, fatiga o vómitos y/o diarrea, contacte al proveedor de atención médica de su hijo. El proveedor de atención médica de su hijo puede evaluar a su hijo y ordenar pruebas de influenza.
  • Los medicamentos antivirales contra la influenza pueden usarse para tratar la influenza y están aprobados para ser utilizados en niños. Estos medicamentos son más efectivos cuando se inicia el tratamiento antiviral lo antes posible apenas aparece la enfermedad, de modo que es importante contactar al proveedor de atención médica de su hijo cuando comienzan a manifestarse los síntomas de la influenza.
  • Si su hijo presenta algún signo de advertencia urgente producto de la influenza, busque atención médica de inmediato.
  1. Muchas autoridades aplican 100 °F (37.8 grados Celsius) o 100.4 °F (38 grados Celsius) como valor de corte para definir la fiebre, pero este número puede variar dependiendo de una serie de factores, como el método de medición y la edad de la persona.