Actualización de la guía sobre virus respiratorios y preguntas frecuentes

Puntos clave

  • Nueva evidencia llevó a actualizar la guía sobre virus respiratorios centrada en COVID-19, influenza y VRS.
  • Los CDC cambiaron el período de "aislamiento" para COVID-19; las recomendaciones actualizadas ponen fin al periodo de "quedarse en casa", basándose en los síntomas y no en las pruebas.
  • Las escuelas deberían hacer que sus políticas de enfermedades respiratorias concuerden con la guía actualizada sobre virus respiratorios.
  • La guía actualizada sigue enfocándose en las personas que tienen mayor riesgo de enfermarse gravemente.

1. ¿Qué evidencia nueva llevó a actualizar esta guía sobre virus respiratorios?

Tenemos más y mejores herramientas y medidas de protección para combatir enfermedades respiratorias graves.

  • En este momento hay una amplia disponibilidad de vacunas efectivas contra los tres virus principales:
    • Las vacunas contra el COVID-19 reducen a la mitad el riesgo de enfermarse gravemente. Más del 95 % de los adultos hospitalizados no tenía al día las vacunas contra el COVID-19 en otoño del 2023.
    • Las vacunas contra la influenza también reducen casi la mitad el riesgo de enfermarse gravemente.
    • Por primera vez, en otoño del 2023, tenemos una vacuna contra el virus respiratorio sincitial (VRS) para adultos mayores, personas embarazadas y niños pequeños.
  • También hay amplia disponibilidad de tratamientos efectivos:
    • El Paxlovid reduce el riesgo de hospitalización a causa del COVID-19 a más de la mitad y aún más el riesgo de muerte (75 %).
    • El tratamiento de la influenza con medicamentos antivirales puede alivar los síntomas y reducir el tiempo de la enfermedad en aproximadamente un día. Iniciar el tratamiento con antivirales poco tiempo después de la aparición de los síntomas además puede ayudar a reducir algunas complicaciones causadas por la influenza.
  • La inmunidad de la población al COVID-19 es alta:
    • Más del 98 % de la población estadounidense ahora tiene cierto nivel de inmunidad que la protege contra el COVID-19 gracias a la vacunación, infecciones previas o ambas cosas.

Como resultado, muchas menos personas se enferman gravemente a causa del COVID-19.

  • Menos hospitalizaciones y muertes:
    • Los ingresos semanales a hospitales por COVID-19 han disminuido más de un 75 % desde el punto máximo de la primera ola de la variante omicrón en enero del 2022. Las muertes han disminuido más de un 90 %. En el 2022, el COVID-19 fue la causa de más de 245 000 muertes. El año pasado la cifra fue de aproximadamente 76,000.
  • Menos complicaciones
    • Las complicaciones como el síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C) ahora son menos frecuentes y también está disminuyendo la prevalencia de COVID-19 persistente.

Si bien el COVID-19 sigue suponiendo una importante amenaza para la salud de las personas de mayor riesgo, el impacto para la salud es cada vez más similar al de otros virus respiratorios, como la influenza, que también son importantes causas de enfermedad y muerte, especialmente para las personas de mayor riesgo. Por consiguiente, este es el momento indicado para publicar una guía unificada sobre virus respiratorios, en lugar de una guía adicional para cada virus en particular. Esta actualización de la Guía sobre virus respiratorios aporta un enfoque práctico y unificado sobre la protección ante una serie de enfermedades virales respiratorias típicas, de modo que las personas puedan protegerse y proteger a sus seres queridos de estas enfermedades.

Estos virus comparten las mismas vías de transmisión, síntomas y estrategias de prevención. Aunque el COVID-19 se empieza a parecer a otros virus respiratorios como la influenza, al analizar las cifras de hospitalizaciones y muertes sigue diferenciándose en aspectos importantes, como el COVID-19 persistente. La influenza, el COVID-19 y el VRS siguen constituyendo una importante carga para la salud, especialmente para las personas de mayor riesgo, y requieren la implementación de estrategias de prevención como las que se recomiendan en la guía actualizada sobre los virus respiratorios. Esta guía actualizada sigue protegiendo a los de mayor riesgo y la evidencia indica que la gravedad relacionada con el COVID-19 u otros virus respiratorios no aumentará considerablemente.

Cabe destacar que los estados (California, Oregón) y países (Australia, Canadá, Dinamarca, Francia y Noruega) que han cambiado los periodos de aislamiento recomendados no han observado un aumento en las hospitalizaciones ni muertes relacionadas con el COVID-19.

Los CDC seguirán evaluando la evidencia disponible, incluidas las tendencias clínicas y de salud pública, la virología, las ciencias de la conducta y las prácticas sociales, para garantizar que las recomendaciones de la guía ofrezcan la protección prevista.

2. ¿Por qué esta guía se enfoca en el COVID-19, la influenza y el VRS? Existen varios virus respiratorios. ¿Tienen planeado incluir otros?

El COVID-19, la influenza y el VRS son virus respiratorios muy comunes que causan muchas enfermedades, especialmente en la temporada de otoño e invierno. También contamos con vacunas y tratamientos que ayudan a prevenir las consecuencias de estos virus. Como tales, estos son los ejemplos clave que hemos destacado, pero la guía sobre los virus respiratorios incluye la mayoría de las enfermedades virales respiratorias más comunes. No debería reemplazar la guía específica para virus que se transmiten a través del aire y requieren medidas de control específicas, como es el caso del sarampión. Sin embargo, la recomendación que se incluye en esta guía puede ayudar a reducir la propagación de varios tipos de infecciones. Es posible que esta guía no se aplique en ciertas situaciones de brotes cuando puede ser necesario contar con una guía más específica. Además, los CDC ofrecen guías separadas y específicas para entornos de atención médica (​​​​​​​COVID-19, influenza, y prevención y control general de infecciones) y Guía interina para el manejo del personal de atención médica con infección por SARS-CoV-2 o exposición al SARS-CoV-2 que actualmente no están cambiando.

3. ¿Por qué los CDC cambiaron el periodo de "aislamiento" para el COVID-19?

Guía anterior: la guía previa sobre el COVID-19 recomendaba un periodo mínimo de aislamiento de 5 días más un periodo de medidas de precaución posterior al aislamiento. Se creó durante la emergencia de salud pública con una menor inmunidad en la población, menos herramientas para combatir los virus respiratorios y tasas más altas de casos graves, incluidas las hospitalizaciones y muertes.

Guía actualizada: la guía actualizada sobre virus respiratorios recomienda que las personas se queden en casa y se mantengan alejadas de otras personas hasta que, durante al menos 24 horas, sus síntomas mejoren en general y no hayan tenido fiebre (sin necesidad de tomar medicamentos que reducen la fiebre). Tenga en cuenta que, según la duración de los síntomas, este periodo podría ser más corto, igual o más largo que el indicado en la guía anterior para el COVID-19.

Cabe señalar que la guía no termina solo con la recomendación de quedarse en casa y alejado de otras personas si está enfermo. La guía recomienda medidas de precaución adicionales durante los siguientes cinco días posteriores al periodo de aislamiento en casa. Como algunas personas siguen siendo contagiosas más allá del periodo de "quedarse en casa", se recomienda un periodo de precaución adicional durante el cual se implementan estrategias de prevención, tales como:

  • Tomar más medidas para purificar el aire;
  • Mejorar las prácticas de higiene;
  • Usar una mascarilla bien ajustada;
  • Mantener la distancia con los demás; y/o
  • Someterse a pruebas de detección de virus respiratorios puede reducir la probabilidad de propagar los virus respiratorios y contagiar a otras personas.

Hemos considerado varias opciones para adaptar la guía de aislamiento a diferentes periodos. Además de que cada vez menos personas se enferman gravemente a causa del COVID-19 y que contamos con mejores herramientas para combatir los casos graves, los CDC consideraron otros factores, como los costos personales y sociales del aislamiento prolongado. También tuvieron en cuenta el momento en que las personas son más propensas a propagar el virus (unos días antes y después de la aparición de los síntomas). La guía actualizada es práctica, fácil de entender y está basada en evidencia, además de incluir recomendaciones que coinciden con las que se vienen haciendo desde hace tiempo para otras enfermedades respiratorias.

Los CDC ofrecen guías separadas y específicas para entornos de atención médica (​​​​​​​COVID-19, influenza, y prevención y control general de infecciones) y Guía interina para el manejo del personal de atención médica con infección por SARS-CoV-2 o exposición al SARS-CoV-2 que actualmente no están cambiando.

4. ¿Por qué las recomendaciones acerca de la finalización del periodo de "quedarse en casa" se basan en los síntomas y no en las pruebas de detección?

La guía actualizada sobre virus respiratorios recomienda que las personas se queden en casa y se mantengan alejadas de otras personas hasta que, durante al menos 24 horas, sus síntomas mejoren en general y no hayan tenido fiebre (sin necesidad de tomar medicamentos que reducen la fiebre).

Es importante destacar que la guía actualizada indica que las pruebas de detección son una opción durante los 5 días de medidas de precaución adicionales posteriores al periodo de "quedarse en casa". Si bien las pruebas de COVID-19 para hacerse en casa pueden dar una idea aproximada de si una persona sigue siendo infecciosa, la disponibilidad de pruebas para hacerse en casa para detectar otros virus respiratorios es reducida. La guía de los CDC durante la pandemia reconoció que para muchas personas no resulta práctico realizarse reiteradas pruebas durante el curso de la enfermedad.

Para actualizar esta recomendación se tuvieron en cuenta varios factores:

  • La gravedad de ciertos síntomas del COVID-19 y la influenza, principalmente la fiebre, se correlaciona en cierta medida con la duración de la diseminación viral, un indicador del nivel de contagio. Es decir, a medida que los síntomas mejoran, especialmente la fiebre, el postencial de transmisión suele disminuir en la mayoría de las personas.
  • Más allá de cuál sea la causa del virus respiratorio, los síntomas son un simple indicador para determinar cuándo actuar.
  • La cantidad total de días de medidas de precaución cuando está enfermo, es decir, un periodo de "quedarse en casa" y alejado del resto más 5 días de medidas adicionales, abarca el periodo durante el cual la mayoría de las personas siguen siendo infecciosas.
  • La mayoría de las personas no saben qué virus es el causante de la infección, y las pruebas para hacerse en casa (pruebas de antígeno) solo están disponibles de manera generalizada para detectar el COVID-19.
  • Esta recomendación es similar a la práctica de salud pública basada desde hace tiempo en los síntomas de la influenza y otros virus respiratorios.

5. ¿Cómo funciona la guía para personas que tienen mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa de virus respiratorios?

Algunas personas tienen factores que aumentan su riesgo de enfermarse gravemente a causa de virus respiratorios y la Guía sobre virus respiratorios incluye consideraciones y medidas de protección importantes para estas poblaciones. Algunos ejemplos de grupos de personas con mayor riesgo incluyen, entre otros:

  • Adultos mayores cuyo sistema inmunitario no suele funcionar de manera óptima y es más probable que tengan condiciones médicas subyacentes. Las recomendaciones incluyen vacunas que pueden proteger a los adultos mayores (dosis adicional de la vacuna contra el COVID-19, la vacuna contra la influenza de dosis alta o con coadyuvantes y la vacuna contra el VRS para adultos mayores) y tratamientos para la influenza y el COVID-19 que se recomiendan para todos los adultos mayores.
  • Los niños pequeños tienen el sistema inmunitario en desarrollo y vías respiratorias pequeñas. Las recomendaciones incluyen la inmunización de la madre para proteger a los bebés más pequeños, el nirsevimab para proteger contra el VRS y las consideraciones para el tratamiento con base en la edad.
  • Las personas con el sistema inmunitario debilitado pueden tener menos defensas y a su organismo le puede costar más generar una protección duradera obtenida a través de la inmunización o de una infección anterior. Las recomendaciones incluyen opciones para recibir vacunas adicionales contra el COVID-19 y una guía sobre qué tipos de vacunas contra la influenza hay que utilizar, además de información acerca de los tratamientos para la influenza y el COVID-19 recomendados para personas con inmunodepresión. Dado que las personas con el sistema inmunitario debilitado pueden tardar más tiempo en recuperarse de las infecciones por virus respiratorios, esto puede influir en las decisiones sobre las precauciones que deben tomarse al retomar las actividades habituales después de haberse quedado en casa cuando estaban enfermas.
  • Es más probable que las personas con discapacidad padezcan condiciones médicas subyacentes y otras condiciones, vivan en entornos de alojamiento compartido o experimenten factores y condiciones médicas derivados de los determinantes sociales de la salud que aumentan su riesgo de padecer infecciones respiratorias. Las recomendaciones incluyen tratamientos con medicamentos antivirales para algunas personas con discapacidades y consideraciones especiales para trabajar con proveedores de apoyo.
  • Las personas embarazadas y aquellas que acaban de tener un bebé porque el embarazo produce cambios en el sistema inmunitario, el corazón y los pulmones que hacen que estas personas sean más propensas a enfermarse gravemente a causa de una infección por virus respiratorios. Las recomendaciones incluyen vacunas durante el embarazo para ayudar a proteger a la madre y al bebé después del nacimiento y consideraciones especiales acerca del tratamiento durante el embarazo.

6. ¿La guía actualizada sobre virus respiratorios se aplica a las escuelas? ¿Entornos de atención médica? ¿Refugios y centros correccionales?

Escuelas

Las escuelas deberían hacer que sus políticas de enfermedades respiratorias concuerden con la guía actualizada sobre virus respiratorios. Los CDC publicarán una guía para el control y la prevención de infecciones para escuelas de kínder a 12.º grado antes del inicio del próximo año escolar. Esta guía concordará con la guía sobre virus respiratorios e incluirá estrategias que las escuelas pueden implementar para prevenir otros tipos de infecciones entre los estudiantes y el personal, como norovirus y faringitis estreptocócica, entre otras. Esta guía se está realizando junto con organizaciones educativas e incluirán consideraciones para los niños con necesidades de atención médica especiales, discapacidades, equidad y comunidades atendidas.

Entornos de atención médica

La guía sobre virus respiratorios de los CDC está dirigida al público en general y entornos comunitarios, pero no se aplica a entornos de atención médica. Los CDC ofrecen guías separadas y específicas para entornos de atención médica (​​​​​​​COVID-19, influenza, y prevención y control general de infecciones) y Guía interina para el manejo del personal de atención médica con infección por SARS-CoV-2 o exposición al SARS-CoV-2 que actualmente no están cambiando.

Refugios y centros correccionales

Esta guía se aplica a los entornos comunitarios, incluidas las áreas no relacionadas con los cuidados de salud de centros de detención y correccionales, y las áreas no relacionadas con los cuidados de salud de refugios para personas sin hogar. Estos ámbitos siguen presentando un alto riesgo de transmisión de virus respiratorios debido a las condiciones de los entornos de alojamiento compartido. Las personas que viven en estos entornos suelen tener condiciones médicas subyacentes que aumentan el riesgo de sufrir problemas graves a causa de las enfermedades respiratorias. Los trabajadores de atención médica que trabajan en estos ámbitos deberían consultar la guía interina para el manejo del personal de la salud con infección por SARS-CoV-2 o exposición al SARS-CoV-2 que actualmente no está cambiando.

Como las decisiones personales de las personas en cuanto a la prevención suelen estar limitadas durante el confinamiento, muchos confiarán en que los centros de detención y correccionales les proporcionen lo necesario para protegerse. Es importante que los centros se aseguren de que las poblaciones bajo su cuidado y custodia puedan protegerse de los virus respiratorios mediante las estrategias básicas de prevención que figuran en esta guía.

  • Ofrecer las vacunas recomendadas y los suministros de higiene diaria, como jabón y agua corriente;
  • Limpiar las superficies que se tocan con frecuencia;
  • Tomar medidas para purificar el aire del establecimiento;
  • Facilitar el acceso a los servicios de salud (incluido el tratamiento de las enfermedades respiratorias y el monitoreo de las personas con mayor riesgo de tener resultados graves); y
  • Proporcionar espacios para que las personas con enfermedades respiratorias permanezcan alejadas del resto para evitar el contagio (a veces denominado "aislamiento por motivos médicos").

Es importante que las personas sin hogar dispongan de alojamiento y servicios esenciales, y que no sean rechazadas cuando presenten síntomas de enfermedad respiratoria. También es importante que los centros de servicios para personas sin hogar brinden acceso a suministros para la higiene diaria, limpien las superficies que se tocan con frecuencia y tomen medidas para purificar el aire de sus establecimientos.

7. ¿Se espera un aumento de hospitalizaciones y muertes a causa del COVID-19 debido a estos cambios?

No esperamos un aumento de las hospitalizaciones y muertes a causa del COVID-19 como resultado de la actualización de esta guía. En cambio, al centrarse en las estrategias principales de prevención con la mejor evidencia y el mayor impacto, esta guía actualizada pretende ayudar a reducir las infecciones y muertes por COVID-19 y otras amenazas de enfermedades respiratorias.

El COVID-19 sigue siendo una amenaza para la salud, pero como ahora nuestra inmunidad es más fuerte, muchas menos personas se enferman gravemente: más del 98 % de la población estadounidense ahora tiene cierto grado de inmunidad contra el COVID-19. Además contamos con las herramientas necesarias para evitar que las personas se enfermen gravemente o mueran a causa del COVID-19. Por ejemplo, las vacunas y tratamientos efectivos contra el COVID-19 reducen a la mitad el riesgo de enfermarse gravemente.

La guía actualizada sigue enfocándose en las personas que tienen mayor riesgo de enfermarse gravemente. Incluye recomendaciones específicas para los grupos de mayor riesgo, como los adultos mayores, los niños pequeños, las personas con el sistema inmunitario comprometido, las personas con discapacidades y las personas embarazadas.

Los estados y países que cambiaron sus guías de aislamiento por COVID-19 por recomendaciones similares a las de la guía actualizada de los CDC no experimentaron más casos de transmisión en la comunidad ni aumentos en las tasas de hospitalización y muertes. Entre los ejemplos se encuentras las provincias canadienses más pobladas como (Ontario, Quebec y Columbia Británica), Australia, Dinamarca, Francia y Noruega, además de California (el 9 de enero de 2024) y Oregón (mayo de 2023). En California y Oregón, durante la semana que terminó el 10 de febrero, la positividad de la prueba COVID-19, las visitas a urgencias y las hospitalizaciones fueron inferiores a la media nacional.

8. ¿Qué significa "mejoría de los síntomas" o "los síntomas están mejorando" en la guía actualizada?

Significa que la persona está mejorando y el organismo está recuperándose después de una infección. Los síntomas pueden utilizarse como simples indicadores para ayudar a las personas a tomar decisiones sobre estrategias de prevención, como cuánto tiempo quedarse en casa o cuándo retomar el trabajo o la escuela. Una infección por virus respiratorios puede presentar muchos tipos de síntomas, algunos de los cuales pueden prolongarse incluso cuando la persona ya no sea infecciosa, como por ejemplo la tos persistente. Así que el hecho de tener un solo síntoma o una combinación de síntomas no es tan importante como tener la sensación de bienestar general y ser capaz de retomar las actividades. En la guía se menciona a la fiebre como un síntoma específico porque las personas suelen ser más infecciosas cuando tienen fiebre.