Lo que necesita saber
Es más probable que la influenza (gripe) cause enfermedades durante el embarazo que deriven en hospitalización. La influenza también puede ser nociva para el bebé en gestación. Si está embarazada, se recomienda que reciba la vacuna inyectable contra la influenza y no la vacuna contra la influenza en atomizador nasal. Las vacunas contra la influenza que se administran durante el embarazo protegen a la madre embarazada y al bebé contra la enfermedad. La vacuna contra la influenza se puede administrar en cualquier trimestre del embarazo. La vacunación precoz contra la influenza (es decir, en julio y agosto) se puede considerar durante el tercer trimestre del embarazo si la vacuna está disponible, porque proporciona protección a los bebés durante los primeros meses de vida cuando son demasiado pequeños para vacunarse.
Si está embarazada, debe darse la vacuna inyectable contra la influenza
Es más probable que la influenza (gripe) cause enfermedades durante el embarazo que deriven en hospitalización. La influenza también puede ser nociva para el bebé en gestación. La fiebre, un síntoma común de la influenza, puede estar asociada a defectos del tubo neural y otros resultados adversos para el bebé en gestación. Vacunarse durante el embarazo también puede ayudar a proteger al bebé de la influenza después del nacimiento (porque los anticuerpos se transmiten al bebé en gestación durante el embarazo). Cuando recibe la vacuna contra la influenza durante el embarazo o el periodo de lactancia, su cuerpo produce anticuerpos contra la influenza que se comparten con el bebé a través de la leche materna.
Una vacuna contra la influenza es la mejor protección contra la enfermedad
Recibir la vacuna contra la influenza es la primera y más importante medida para protegerse de la influenza. Si está embarazada, se recomienda que reciba la vacuna inyectable contra la influenza y no la vacuna contra la influenza en atomizador nasal. Las vacunas contra la influenza que se administran durante el embarazo protegen a la madre embarazada y al bebé contra la enfermedad. Un estudio del 2013 demostró que durante las temporadas de influenza 2010-2011 y 2011-2012, la vacunación redujo aproximadamente a la mitad el riesgo de infección respiratoria aguda asociada a la influenza en las personas embarazadas. Estos resultados concuerdan con el rango general de eficacia estimada de la vacuna contra la influenza en adultos de 18-64 años. Un estudio del 2018 demostró que recibir la vacuna inyectable contra la influenza durante el embarazo redujo el riesgo de hospitalización por influenza en un 40 % en promedio. Recibir la vacuna contra la influenza durante el embarazo también ayuda a proteger a los bebés contra la enfermedad por influenza y las hospitalizaciones relacionadas con la influenza durante los primeros meses después del nacimiento, cuando son demasiado pequeños para vacunarse.
La vacuna contra la influenza se puede administrar en cualquier trimestre del embarazo. Por lo general, septiembre y octubre son buenos momentos para vacunarse cada año. La vacunación precoz contra la influenza (es decir, en julio y agosto) se puede considerar durante el tercer trimestre del embarazo si la vacuna está disponible.
Seguridad de la vacuna en el embarazo
Las vacunas inyectables contra la influenza se administraron a millones de personas durante años, con un excelente registro de seguridad. Existe una gran cantidad de estudios científicos que respaldan la seguridad de la vacuna contra la influenza en mujeres embarazadas y sus bebés, y los CDC continúan recopilando datos sobre este tema.
Nota
Si está embarazada, no hay ninguna recomendación para que usted o las personas con condiciones médicas prexistentes deban obtener un permiso especial o consentimiento escrito de su médico o profesional de atención médica para la vacunación contra la influenza si se vacuna en una clínica del lugar de trabajo, farmacia u otra ubicación externa al consultorio de su médico. No debe recibir la vacuna contra la influenza en atomizador nasal durante el embarazo.
Aborto espontáneo
Hay diversos estudios que han demostrado que las personas que recibieron la vacuna inyectable contra la influenza durante el embarazo no presentaron mayor riesgo de aborto espontáneo. Uno de estos estudios se llevó a cabo a través del Proyecto Vaccine Safety Datalink (VSD) de los CDC. El estudio abarcó tres temporadas de influenza (2012-13, 2013-14 y 2014-15) y buscó un aumento del riesgo de aborto espontáneo entre las mujeres embarazadas que habían recibido una vacuna contra la influenza durante el embarazo. Los investigadores concluyeron que vacunarse contra la influenza durante el embarazo no aumenta el riesgo de aborto espontáneo.
Este estudio se realizó como seguimiento de un estudio anterior más reducido. El estudio anterior analizó datos de las temporadas de influenza 2010-2011 y 2011-2012 y detectó un vínculo entre la vacunación contra la influenza durante las primeras etapas del embarazo y un mayor riesgo de aborto espontáneo, especialmente entre las personas que se habían vacunado contra la influenza durante la temporada anterior de influenza. Sin embargo, ese estudio de menor alcance tenía varias limitaciones, por ejemplo el tamaño reducido de la muestra, que puedo haber propiciado resultados imprecisos. Este estudio fue el único análisis en el que apareció esa relación; ningún otro estudio había detectado un mayor riesgo de aborto espontáneo después de la vacunación contra la influenza. El Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP), el Colegio Estadounidense de Obstetricia y Ginecología (ACOG) y los CDC recomiendan la vacunación contra la influenza durante cualquier trimestre del embarazo. Esto se debe a que la influenza representa un peligro durante el embarazo, y la vacuna contra la influenza puede prevenir la enfermedad grave, incluidas las hospitalizaciones, durante el embarazo.
Efectos secundarios
Los efectos secundarios más habituales causados por la vacunación contra la influenza durante el embarazo son los mismos que los que presentan las demás personas. Por lo general son leves e incluyen estos:
- Dolor, enrojecimiento o inflamación donde se administró la inyección
- Dolor de cabeza
- Fiebre
- Dolores musculares
- Náuseas
- Fatiga
Los efectos secundarios, si aparecen, se dan apenas se administra la vacuna inyectable y por lo general duran entre 1 y 2 días.
La vacuna inyectable contra la influenza en ocasiones puede causar desmayos. Pocas veces las vacunas inyectables contra la influenza causan problemas graves como reacciones alérgicas severas. Ninguna persona con una alergia grave, que pone en riesgo la vida, a alguno de los ingredientes de la vacuna debería administrarse la vacuna inyectable.
Personas que no deben recibir la vacuna inyectable contra la influenza
Cualquier persona que tenga una alergia grave potencialmente mortal a alguno de los ingredientes o componentes de una vacuna en particular (que no sea la proteína de huevo) no debe recibir esa vacuna. En general, se recomienda que las personas que hayan tenido una reacción alérgica grave potencialmente mortal a una dosis anterior de la vacuna contra la influenza no se vacunen, dependiendo del tipo de vacuna contra la influenza que causó la reacción alérgica. Es importante que hable con su proveedor de atención médica y le cuente si tiene alguna alergia (como alergias a ciertos medicamentos o vacunas, entre otras).
Alergia al huevo
Las mujeres embarazadas alérgicas al huevo en cualquier grado de gravedad pueden recibir cualquier vacuna inyectable contra la influenza (a base de huevo o no) que sea apropiada para su edad y estado de salud. La vacuna contra la influenza en atomizador nasal (vacuna contra la influenza con virus vivos atenuados o LAIV) no debería usarse durante el embarazo. Antes se recomendaba que las personas con alergia grave al huevo (quienes hayan tenido cualquier síntoma excepto sarpullido por la exposición al huevo) se vacunaran en un entorno médico de atención ambulatoria u hospitalaria. A partir de la temporada 2023-2024 ya no se recomiendan medidas de seguridad adicionales para la vacunación contra la influenza de las personas con alergia al huevo, más allá de las recomendadas para cualquier vacuna, independientemente de la gravedad de su reacción anterior al huevo. Todas las vacunas se deben administrar en entornos en los que es posible reconocer y tratar rápidamente las reacciones alérgicas.
Monitoreo de la seguridad de las vacunas contra la influenza en el embarazo
Los CDC y la FDA realizan monitoreos de seguridad actuales de las vacunas aprobadas para ser utilizadas en los EE. UU.
Los CDC y la FDA monitorean la seguridad de la vacuna contra la influenza en el embarazo durante cada temporada de influenza a través del Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés): un sistema de advertencia temprana que ayuda a los CDC y a la FDA a monitorear los problemas de salud (también denominados "reacciones adversas") que pueden surgir después de la vacunación. Cualquiera puede notificar las reacciones adversas posteriores a la vacunación al VAERS. Por lo general, la información de los informes del VAERS no pueden determinar si una reacción adversa que surge después de la vacunación es una consecuencia de una vacuna, pero estos informes ayudan a determinar si es necesario realizar más investigaciones.
Además, los CDC realizan estudios de investigación en el Proyecto Vaccine Safety Datalink (VSD): una colaboración entre los CDC y {[#]} organizaciones de atención médica que monitorea la seguridad de las vacunas y lleva a cabo los estudios pertinentes.
Estudios de los CDC sobre la seguridad de la vacuna contra la influenza durante el embarazo
Varios estudios realizados por los CDC y sus socios respaldan la seguridad de la vacuna contra la influenza para mujeres embarazadas y sus bebés.
- La revisión de los informes al Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS)12 no halló evidencia de que exista una relación entre las complicaciones en el embarazo o resultados adversos en el feto entre mujeres embarazadas y las vacunas inyectables contra la influenza.
- Un estudio que utilizó datos del proyecto VSD de las tres temporadas de influenza (2012-13, 2013-14, 2014-15) detectó que el hecho de haber recibido la vacuna contra la influenza durante el embarazo no aumenta el riesgo de aborto espontáneo. Un estudio similar con datos VSD 3 de las temporadas 2005-06 y 2006-07 tampoco descubrió un aumento del riesgo de aborto espontáneo durante el embarazo después de recibir la vacuna contra la influenza. No obstante, un estudio de las temporadas de influenza 2010-2012 reveló que las mujeres en las primeras etapas de embarazo que se vacunaron contra la influenza dos veces consecutivas en el año tuvieron mayor riesgo de sufrir abortos espontáneos al cabo de 28 días tras haber recibido la segunda vacuna. Una limitación de este estudio era el tamaño reducido de las muestras lo cual pudo haber arrojado resultados imprecisos. En respuesta a los hallazgos de un estudio de la temporada de influenza 2010-2012, los CDC financiaron un estudio VSD de seguimiento más amplio durante las temporadas de influenza 2012-2015 que incluyó aproximadamente el triple de personas y no detectó ninguna asociación entre la vacunación contra la influenza y el aborto espontáneo.
- Un estudio que utilizó datos del proyecto VSD 4 no detectó ningún aumento del riesgo de eventos adversos del embarazo (como corioamnionitis, preeclampsia o hipertensión gestacional) para las mujeres embarazadas que recibieron la vacuna contra la influenza del 2002 al 2009 en comparación con las mujeres embarazadas que no se vacunaron.
- A VSD 5 comparó las mujeres embarazadas que recibieron la vacuna inyectable contra la influenza con una cantidad equivalente de mujeres embarazadas que no la recibieron durante las temporadas de influenza 2004-05 y 2008-09. Este estudio no encontró diferencias entre los dos grupos en materia de índices de parto prematuro o bebés pequeños según la edad gestacional.
- Un vasto estudio realizado en agosto del 2017 con datos de VSD arrojó que los bebés de mujeres que recibieron la vacuna inyectable contra la influenza durante el primer trimestre no mostraron mayor riesgo de tener hijos con defectos congénitos graves.
- Un estudio de VSD6 examinó las tasas de muerte fetal en mujeres embarazadas de 14 a 49 años entre el 2007 y el 2015 y no halló una asociación significativa entre la vacunación contra la influenza durante el embarazo y la muerte fetal.