Puntos clave
- Los virus de la influenza cambian constantemente y a veces pueden cambiar de tal manera que hacen que los medicamentos antivirales tengan menor efectividad o directamente no sean efectivos contra estos virus.
- Los virus de la influenza pueden volverse menos susceptibles a los medicamentos antivirales durante el tratamiento antiviral o después de este o emerger de forma espontánea.
- Los CDC realizan un monitoreo continuo de los virus de la influenza para detectar aquellos con resistencia a los antivirales.
Entender la susceptibilidad reducida y la resistencia a los antivirales
Cuando un medicamento antiviral es completamente efectivo contra un virus, se dice que ese virus es sensible a dicho medicamento. Los virus de la influenza cambian constantemente y a veces pueden cambiar de tal manera que hacen que los medicamentos antivirales tengan menor efectividad o directamente no sean efectivos contra estos virus. Los medicamentos antivirales actúan al atacar una zona o sitio específico que se encuentra en un virus de la influenza. Si un virus de la influenza hace algún cambio en la zona que atacan los medicamentos antivirales, podría mostrar menos o ninguna susceptibilidad al medicamento antiviral. Los virus de la influenza pueden mostrar susceptibilidad reducida a uno o más medicamentos antivirales contra la influenza (gripe). La reducción en la susceptibilidad se detecta mediante métodos de laboratorio y puede ser una señal de posible resistencia al medicamento antiviral en entornos clínicos. Por lo general, un virus de la influenza se considera resistente cuando existe evidencia de laboratorio suficiente disponible para demostrar que el medicamento antiviral no actúa contra el virus.
En los Estados Unidos, son cuatro los medicamentos antivirales aprobados por la FDA recomendados por los CDC esta temporada. Tres son medicamentos antivirales inhibidores de la neuraminidasa: oseltamivir (disponible en la versión genérica o bajo el nombre comercial Tamiflu®) para administración oral, zanamivir (nombre comercial Relenza®) para inhalación de administración oral con inhalador y peramivir (nombre comercial Rapivab®) para administración intravenosa. El cuarto es un inhibidor de endonucleasa cap-dependiente, el baloxavir marboxil (nombre comercial Xofluza®) de administración oral. La FDA aprobó el baloxavir marboxil para su uso en los Estados Unidos en octubre del 2018.
Hay otra clase de medicamentos antivirales aprobados por la FDA, los inhibidores M2 amantadina y rimantadina, también denominados adamantanos, que actúan contra los virus de la influenza A (pero no contra los virus de la influenza B). Sin embargo, hace muchos años que no se recomiendan los medicamentos antivirales adamantanos para tratar la influenza en los Estados Unidos por la amplia resistencia antiviral a esta clase de antivirales entre los virus de la influenza A estacionales en circulación.
Estado de la susceptibilidad reducida y la resistencia antiviral en los Estados Unidos
En los Estados Unidos, casi todos los virus de la influenza A y B estacionales recientes en circulación mostraron susceptibilidad a los inhibidores de la neuraminidasa y al baloxavir. No obstante, casi todos los virus de la influenza A estacionales en circulación fueron resistentes a los inhibidores M2, lo que explica por qué no se recomiendan para tratar las infecciones por el virus de influenza A estacional.
Desarrollo de la susceptibilidad reducida y la resistencia antiviral
Los virus de la influenza cambian constantemente: pueden presentar cambios significativos de una temporada a la otra o, incluso, durante una misma temporada de influenza. Cuando un virus de la influenza se replica (es decir, hace copias de sí mismo), su composición genética puede modificarse de tal forma que el virus sea menos susceptible a uno o más de los medicamentos antivirales utilizados para tratar o prevenir la influenza. Los virus de la influenza pueden volverse menos susceptibles a los medicamentos antivirales durante el tratamiento antiviral o después de este o emerger de forma espontánea. Los virus de la influenza resistentes a los antivirales varían en su capacidad de infectar a las personas y no necesariamente son más o menos transmisibles que los virus de la influenza susceptibles a los antivirales.
Detección de la susceptibilidad reducida y resistencia antiviral
Los CDC analizan de manera rutinaria los virus de la influenza obtenidos en el marco de la vigilancia doméstica y mundial para determinar si presentan cambios genéticos que se asocian a la susceptibilidad reducida a algún medicamento antiviral contra la influenza. Dichos cambios tienen potencial de generar resistencia de los virus al tratamiento con antivirales, lo que reduciría o anularía su efectividad para los pacientes tratados. Además, varios laboratorios de salud pública estatales participan en la evaluación de los virus de la influenza para descubrir cambios genéticos indicadores de una posible resistencia a los antivirales inhibidores de la neuraminidasa. Los CDC también están trabajando con el laboratorio de salud pública del Wadsworth Center, dependiente del Departamento de Salud del Estado de Nueva York (NYSDOH), un Centro Nacional de Referencia de la Influenza (NIRC), para generar mayor capacidad de pruebas de laboratorio para el monitoreo de la susceptibilidad al medicamento antiviral baloxavir. Esta información combinada comunica las recomendaciones de políticas de salud pública sobre el uso de medicamentos antivirales contra la influenza.
Los CDC mejoran continuamente los algoritmos y métodos de análisis que se utilizan para monitorear la susceptibilidad a los antivirales en los virus en circulación. Para detectar la susceptibilidad reducida y la resistencia a los antivirales se realizan varias pruebas de laboratorio, como ensayos fenotípicos (que consisten en analizar la presencia de un medicamento antiviral para evaluar la susceptibilidad a los antivirales) y técnicas moleculares (análisis de secuencia de nueva generación y pirosecuenciación), para buscar cambios genéticos que se han asociado a la susceptibilidad reducida a los antivirales.
Prueba de susceptibilidad al baloxavir
La División de Influenza de los CDC tomó medidas específicas en el laboratorio para incorporar el medicamento antiviral baloxavir a la vigilancia virológica de rutina. Esto incluyó la creación y validación de nuevos ensayos para determinar la susceptibilidad al baloxavir de los virus de la influenza A y B estacionales en circulación, y la capacitación del personal de laboratorio para ejecutar las pruebas de susceptibilidad al baloxavir.
Los virus de la influenza A y B estacionales en seres humanos, así como varios virus de influenza A que circulan en animales, se sometieron a pruebas para establecer la susceptibilidad de nivel de referencia al baloxavir. Además, se evaluó la susceptibilidad de otros virus relacionados de manera distante al baloxavir. Los CDC también colaboraron con la Asociación de Laboratorios de Salud Pública (APHL) y el Wadsworth Center del NYSDOH, un Centro Nacional de Referencia de Influenza (NIRC), para generar capacidad de pruebas de laboratorio para detectar la susceptibilidad al baloxavir. Los CDC han capacitado al personal dentro de estas organizaciones asociadas para usar el método de los CDC para evaluar la susceptibilidad al baloxavir.
Resistencia al oseltamivir y causas
Los virus de influenza cambian constantemente. En general, los cambios que sufren los virus de la influenza en circulación se producen en las estructuras de dos proteínas superficiales principales de los virus: la hemaglutinina (HA) y la neuraminidasa (NA) (vea la imagen a continuación para ver un virus de la influenza y sus proteínas superficiales HA y NA).
El oseltamivir es el medicamento antiviral recetado con más frecuencia de los recomendados en los Estados Unidos para tratar la influenza. El oseltamivir es conocido como un "inhibidor de la NA" porque es un medicamento antiviral que se une a las proteínas NA del virus de la influenza e inhibe la actividad enzimática de estas proteínas. Gracias a la inhibición de la actividad de la NA, el oseltamivir previene que los virus de la influenza se propaguen de las células infectadas a otras células sanas.
Los cambios en las proteínas NA de un virus de la influenza pueden reducir la capacidad del oseltamivir para unirse al virus. Como resultado, la capacidad del oseltamivir de inhibir la actividad enzimática de las proteínas NA puede verse disminuida y esto podría causar "resistencia al oseltamivir" (susceptibilidad nula). Un cambio genético particular conocido como mutación "H275Y" en la NA es la mutación conocida por conferir resistencia al oseltamivir en los virus de la influenza A(H1N1) pdm09. En ensayos de laboratorio, la capacidad del oseltamivir para inhibir los virus con la mutación "H275Y" es mucho más baja. La mutación "H275Y” hace que el oseltamivir pierda efectividad contra las infecciones por ese virus de la influenza porque impide que el oseltamivir inhiba la actividad de la NA, lo que su vez permite que el virus infecte las células sanas. La mutación H275Y también reduce la efectividad del peramivir para tratar las infecciones provocadas por el virus de la influenza con esta mutación. Se ha observado que algunas otras mutaciones en las proteínas NA de los virus en circulación afectan la capacidad del oseltamivir de inhibir la actividad enzimática de las proteínas NA en los virus. Dichos virus pueden mostrar una inhibición "reducida"' o incluso "altamente reducida" por el oseltamivir y otros inhibidores de NA en pruebas de laboratorio. No obstante, no todos se consideran "resistentes" debido a información insuficiente que respalde su resistencia al medicamento en entornos clínicos.
Monitoreo ampliado de los CDC de los virus de la influenza para detectar la susceptibilidad reducida y la resistencia antiviral
Los CDC optimizan de manera continua la capacidad de detectar rápidamente los virus de la influenza con susceptibilidad reducida y resistencia a los antivirales a través de mejoras en los métodos de laboratorio, del incremento en la cantidad de centros de vigilancia en los Estados Unidos y en el mundo, y del aumento en la cantidad de laboratorios que pueden probar la susceptibilidad reducida y la resistencia antiviral. Gracias a este refuerzo de las iniciativas de vigilancia, los CDC tienen la capacidad de detectar los virus de la influenza resistentes a los antivirales con más velocidad y pueden monitorear las tendencias de cambio en el tiempo.
Información actualizada sobre la susceptibilidad a los antivirales en los virus de la influenza A y B estacionales en circulación
Para obtener la información más reciente sobre la susceptibilidad a los antivirales en los virus de la influenza A y B estacionales en circulación en los Estados Unidos, vea el informe de vigilancia de la influenza vigente de los CDC..
Los CDC implementan la vigilancia y las pruebas en curso de los virus de la influenza para analizar la susceptibilidad reducida y la resistencia en los virus de la influenza A estacionales y nuevos (de origen animal que infectaron a las personas) y actualizan las guías cuando es necesario.
Como no se observaron cambios sustanciales en los patrones de susceptibilidad a los medicamentos antivirales durante la temporada de influenza 2023-2024, la guía de uso de medicamentos antivirales para la temporada de influenza 2024-2025 permanece sin cambios. La guía más reciente para médicos sobre el uso de medicamentos antivirales contra la influenza está disponible en el sitio web de los CDC.
Cómo protegerse contra la influenza
Vacunarse todos los años contra la influenza estacional es la mejor manera de reducir el riesgo de influenza y sus posibles complicaciones graves. Las vacunas contra la influenza protegen contra los virus de la influenza A de dos subtipos: A(H1N1)pdm09 y A(H3N2), y contra los virus del tipo B de un linaje. Los CDC recomiendan que todas las personas de 6 meses de edad o más se vacunen todos los años. Si pertenece a un grupo con más riesgo de presentar complicaciones por la influenza graves y presenta síntomas de influenza, llame a su médico de inmediato porque podría tener acceso al tratamiento precoz con un medicamento antiviral contra la influenza. Si no tiene más riesgo de complicaciones por la influenza, no salga para ir al trabajo, a la escuela o a hacer trámites mientras cursa la enfermedad, de ser posible. Esto ayudará a prevenir que su enfermedad sea contraída por otras personas.
Monitoreo de la susceptibilidad antiviral y las consecuencias para la reserva de antivirales en los Estados Unidos creado como parte del plan de pandemia de los Estados Unidos
El monitoreo de la susceptibilidad a los medicamentos antivirales será esencial para determinar el papel de los antivirales y los antivirales específicos durante la próxima pandemia de influenza. Los medicamentos antivirales contra la influenza aprobados y autorizados por la FDA pueden utilizarse en caso de que un nuevo virus de influenza A, como el virus de influenza aviar A(H5N1), adquiera la capacidad de propagarse fácilmente entre las personas de manera sostenida. Durante la pandemia de H1N1 de 2009, se lanzaron los medicamentos antivirales inhibidores de la neuraminidasa a través de la Reserva Nacional Estratégica (SNS, por sus siglas en inglés) y se utilizaron para tratar infecciones por el virus pandémico, hoy conocido como virus de la influenza A(H1N1) pdm09. Además, la FDA otorgó la Autorización de Uso de Emergencia de un medicamento antiviral en etapa de investigación para el tratamiento de pacientes hospitalizados por influenza pandémica en los Estados Unidos a través de una solicitud de los médicos a los CDC. Los antivirales en la SNS y las reservas de antivirales contra la influenza pandémica estatales están destinados a utilizarse en emergencias de salud pública en los Estados Unidos, como en caso de una pandemia de influenza, pero generalmente no se utilizan en las epidemias de influenza estacional. El Administración para la Preparación y Respuesta Estratégicas (ASPR) fuera de la SNS.