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Actualización importante: establecimientos de atención médica
Los CDC han actualizado algunas de las formas de operar los sistemas de atención médica de manera efectiva en respuesta a la vacunación contra el COVID-19. Conozca más
ACTUALIZACIÓN
Dada la nueva evidencia sobre la variante B.1.617.2 (Delta), los CDC actualizaron la guía para personas completamente vacunadas. Los CDC recomiendan el uso universal de mascarillas en espacios cerrados por parte de todos los maestros, miembros del personal, estudiantes y visitantes de escuelas de kínder a 12.º grado, independientemente de su estado de vacunación. Los niños deberían retomar las clases presenciales a tiempo completo en otoño con la implementación de estrategias de prevención estratificadas.
ACTUALIZACIÓN
La Casa Blanca anunció que todos los viajeros internacionales que ingresan a los Estados Unidos deberán estar vacunados y este requisito comenzará a regir a partir del 8 de noviembre de 2021. Para poder ingresar a los Estados Unidos, se aceptarán las vacunas aprobadas o autorizadas por la FDA y las vacunas incluidas en la lista de uso de emergencia de la OMS. Hay más información disponible aquí.

Afecciones persistentes al COVID-19 y afecciones posteriores al COVID-19

Afecciones persistentes al COVID-19 y afecciones posteriores al COVID-19
Actualizado el 14 de mar. del 2024
DEFINICIÓN

Afecciones persistentes al COVID-19

Algunas personas que se infectaron por el virus que causa el COVID-19 pueden tener efectos a largo plazo por la infección, conocidos como afecciones persistentes al COVID-19 o afecciones posteriores al COVID-19 (PCC, por sus siglas en inglés). Las afecciones persistentes al COVID-19 se definen en términos generales como signos, síntomas y afecciones que persisten o se desarrollan tras una infección aguda por el COVID-19. Esta definición de afecciones persistentes al COVID-19 fue elaborada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), junto con los CDC y otros socios.

Las personas llaman a las afecciones persistentes al COVID-19 por varios nombres, tales como afecciones posteriores al COVID-19, COVID-19 de larga duración, COVID-19 posagudo, efectos a largo plazo del COVID-19 y COVID-19 crónico. También se utiliza el término secuelas posagudas de la infección por el SARS-CoV-2 (PASC, por sus siglas en inglés) para referirse a un subgrupo de afecciones persistentes al COVID-19.

Lo que necesita saber

  • Las afecciones persistentes al COVID-19 son una enfermedad real y pueden provocar afecciones crónicas que requieren atención integral. Hay recursos disponibles.
  • Las afecciones persistentes al COVID-19 pueden incluir una amplia variedad de problemas de salud en curso; dichas afecciones pueden durar semanas, meses o años.
  • Las afecciones persistentes al COVID-19 son más frecuentes en personas que se enfermaron gravemente a causa del COVID-19, pero cualquier persona que se haya infectado por el virus que causa el COVID-19 puede experimentarlas.
  • Las personas que no están vacunadas contra el COVID-19 y se infectaron también pueden correr mayor riesgo de tener afecciones persistentes al COVID-19 que las personas vacunadas.
  • Las personas pueden volver a infectarse por el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, varias veces. Cada vez que una persona se infecta por el virus SARS-CoV-2, corre riesgo de desarrollar afecciones persistentes al COVID-19.
  • Si bien la mayoría de las personas con afecciones persistentes al COVID-19 tiene evidencia de infección por el virus o se ha enfermado a causa del COVID-19, en algunos casos, es posible que una persona con afecciones persistentes al COVID-19 no dé positivo en la prueba de detección o ni siquiera sepa que se ha infectado.
  • Los CDC y sus socios están trabajando para conocer más acerca de quiénes tienen afecciones persistentes al COVID-19 y por qué, lo que incluye si los grupos que sufrieron un impacto desproporcionado por el COVID-19 tienen mayor riesgo.

En julio del 2021, se añadió el término "afecciones persistentes al COVID-19" como una afección reconocida que podría resultar en una discapacidad en virtud de la Ley sobre Estadounidenses con Discapacidades (ADA). Más información: Guía sobre "afecciones persistentes al COVID-19" como discapacidad conforme a la ADA.

Acerca del COVID-19 persistente

Las afecciones persistentes al COVID-19 son una variedad de problemas de salud nuevos, recaídas o afecciones en curso que sufren las personas después de infectarse por el virus que causa el COVID-19. La mayoría de las personas con COVID-19 mejora al cabo de unos días o semanas, así que las afecciones persistentes al COVID-19 recién pueden detectarse al menos 4 semanas después de la infección. Todas las personas que se infectaron pueden tener afecciones persistentes al COVID-19. La mayoría de las personas con afecciones persistentes al COVID-19 tuvieron síntomas días después de enterarse de que tenían COVID-19, pero algunas personas que tuvieron afecciones persistentes al COVID-19 nunca supieron que se habían infectado.

No hay una prueba para determinar si sus síntomas o su afección es consecuencia del COVID-19. Las afecciones persistentes al COVID-19 no son una única enfermedad. Su proveedor de atención médica considera un diagnóstico de afecciones persistentes al COVID-19 con base en su historia clínica, lo que incluye si le diagnosticaron COVID-19 mediante una prueba de detección con resultado positivo o por los síntomas o exposición, así como con base en un examen de salud.

La ciencia en los CDC
Evidencia científica y estudios sobre las afecciones persistentes al COVID-19

La ciencia detrás de las afecciones persistentes al COVID-19

Cómo participar en investigaciones sobre afecciones posteriores al COVID-19
Los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) están encabezando un proyecto de investigación llamado RECOVER Initiative cuyo objetivo es conocer más sobre cómo se recuperan las personas de la infección por COVID-19 y por qué algunas personas no se recuperan completamente y sufren afecciones persistentes al COVID-19.

RECOVER: Investigación sobre el COVID-19 para mejorar la posibilidad de recuperación

Síntomas

Las personas con afecciones persistentes al COVID-19 pueden tener varios síntomas.

Las personas con afecciones persistentes al COVID-19 pueden tener diversos síntomas que pueden durar semanas, meses o incluso años después de la infección. A veces, los síntomas pueden desaparecer o reaparecer. Para algunas personas, las afecciones persistentes al COVID-19 pueden durar semanas, meses o años después de haber tenido COVID-19, y en ocasiones pueden provocar una discapacidad.

Es posible que las afecciones persistentes al COVID-19 no afecten a todos de la misma manera. Las personas con afecciones persistentes al COVID-19 pueden tener problemas de salud con diferentes tipos y combinaciones de síntomas que pueden aparecer, persistir, resolverse y volver a aparecer durante diferentes periodos. Aunque los síntomas de la mayoría de los pacientes mejoran lentamente con el tiempo, hablar con su proveedor de atención médica acerca de sus síntomas después de tener COVID-19 puede ayudar a determinar si podría tener afecciones persistentes al COVID-19.

Las personas con afecciones persistentes al COVID-19 suelen notificar lo siguiente:

Síntomas generales (no es una lista exhaustiva)

  • Cansancio o fatiga que interfiere con la vida diaria
  • Síntomas que empeoran después de un esfuerzo mental o físico (también conocido como "malestar general posterior al esfuerzo”)
  • Fiebre

Síntomas respiratorios y cardiacos

  • Dificultad para respirar o falta de aire
  • Tos
  • Dolor de pecho
  • Corazón que late rápido o muy fuerte (conocido como palpitaciones)

Síntomas neurológicos

  • Dificultad para pensar o concentrarse (a veces denominada "neblina mental")
  • Dolor de cabeza
  • Problemas para dormir
  • Mareos (desvanecimiento) al ponerse de pie
  • Sensación de hormigueo
  • Alteraciones del gusto o el olfato
  • Depresión o ansiedad

Síntomas digestivos

  • Diarrea
  • Dolor estomacal

Otros síntomas

  • Dolor muscular o en las articulaciones
  • Sarpullido
  • Cambios en los ciclos menstruales

Síntomas difíciles de explicar y manejar

Algunas personas con afecciones persistentes al COVID-19 tienen síntomas que no se manifiestan a través de pruebas ni son fáciles de manejar.

Las personas con afecciones persistentes al COVID-19 pueden tener síntomas difíciles de explicar y manejar. Las evaluaciones clínicas y los resultados de los análisis de sangre de rutina, las radiografías de tórax y los electrocardiogramas pueden ser normales. Los síntomas son similares a los que presentan las personas con encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica (ME/CFS) y otras enfermedades crónicas menos conocidas que pueden aparecer después de otras infecciones. Las personas con estos síntomas sin causa aparente pueden ser interpretadas incorrectamente por sus proveedores de atención médica, por lo que es posible que tarden mucho en recibir un diagnóstico y la atención o el tratamiento adecuados.

Revise estos consejos para prepararse para una cita con el proveedor de atención médica por afecciones persistentes al COVID-19.

Afecciones

Algunas personas tienen nuevas afecciones después del COVID-19.

Algunas personas, especialmente las que se enfermaron gravemente a causa del COVID-19, sufren efectos multiorgánicos o afecciones autoinmunitarias con síntomas que duran semanas, meses o incluso años después de tener COVID-19. Los efectos multiorgánicos pueden afectar a varios órganos, incluido el corazón, los pulmones, los riñones, la piel y el cerebro. Como resultado de estos efectos, las personas que tuvieron COVID-19 pueden ser más propensas a tener nuevas afecciones tales como diabetes, afecciones cardiacas, problemas de coagulación o afecciones neurológicas que las personas que no tuvieron COVID-19.

Las personas que están gravemente enfermas pueden tener problemas de salud

Las personas gravemente enfermas, hospitalizadas o bajo tratamiento pueden tener problemas como el síndrome pos cuidados intensivos (PICS, por sus siglas en inglés).

El PICS se refiere a los efectos en la salud que pueden aparecer cuando una persona está en una unidad de cuidados intensivos (UCI), y que pueden persistir después de que la persona regrese a casa. Estos efectos pueden incluir debilidad muscular, problemas para razonar y discernir, y síntomas de trastorno de estrés postraumático (TEP), una reacción crónica a un evento muy estresante. Si bien el PICS no se refiere específicamente a la infección por el SARS-CoV-2, puede ocurrir y contribuir a la experiencia de la afección persistente al COVID-19 de una persona. Para las personas que tiene el PICS después de un diagnóstico de COVID-19, es difícil determinar si estos problemas de salud son causados por haberse enfermado gravemente, por el virus o por una combinación de ambos.

Personas más propensas a tener afecciones persistentes al COVID-19

Algunas personas pueden correr más riesgo de tener afecciones persistentes al COVID-19.

Los investigadores están tratando de entender qué personas o grupos de personas tienen más probabilidades de tener afecciones persistentes al COVID-19 y cuál es el motivo. En algunos estudios se ha demostrado que las afecciones persistentes al COVID-19 pueden afectar más a ciertos grupos de personas. A continuación se dan algunos ejemplos, aunque no se trata de una lista exhaustiva, de las personas o grupos que podrían correr más riesgo de tener afecciones persistentes al COVID-19:

  • Las personas que se enfermaron gravemente a causa del COVID-19, especialmente las que han sido hospitalizadas o recibieron cuidados intensivos.
  • Las personas que tenían afecciones subyacentes antes del COVID-19.
  • Las personas que no se vacunaron contra el COVID-19.

Las inequidades en el acceso a la salud pueden afectar a las poblaciones en riesgo por el COVID-19 persistente

Algunas personas corren mayor riesgo de enfermarse a causa del COVID-19 según el lugar donde viven o trabajan o porque no pueden recibir atención médica. Las inequidades en la salud pueden hacer que algunos miembros de grupos de minorías raciales o étnicas y algunas personas con discapacidades corran mayor riesgo de tener afecciones persistentes al COVID-19. Los científicos están investigando algunos de los factores que pueden hacer que estas comunidades corran mayor riesgo de infectarse o tener afecciones persistentes al COVID-19.

Prevenir las afecciones persistentes al COVID-19

La mejor forma de prevenir las afecciones persistentes al COVID-19 es protegerse y proteger a los demás para evitar infectarse. Para las personas que son elegibles, los CDC recomiendan mantenerse al día con las vacunas contra el COVID-19, además de mejorar la ventilación, hacerse pruebas de detección del COVID-19 de ser necesario y acudir para recibir tratamientos para el COVID-19 si es elegible. Otras medidas preventivas incluyen evitar el contacto cercano con personas con COVID-19 confirmado o presunto y lavarse las manos o usar un desinfectante de manos a base de alcohol.

Hay estudios que sugieren que las personas que contraen el COVID-19 después de vacunarse tienen una tendencia más baja a notificar afecciones persistentes al COVID-19 que las personas que no están vacunadas.

Los CDC, otras agencias federales y socios no federales están trabajando para identificar otras medidas para que las personas puedan reducir el riesgo de tener afecciones persistentes al COVID-19. Aprenda más sobre cómo protegerse y proteger a los demás del COVID-19.

Vivir con afecciones persistentes al COVID-19

Vivir con COVID-19 persistente puede ser difícil, especialmente cuando no hay respuestas o soluciones inmediatas.

Las personas que tienen afecciones persistentes al COVID-19 pueden atenderse con un proveedor de atención médica para obtener un plan de control médico personal que les ayude a mejorar los síntomas y su calidad de vida. Revise estos consejos para prepararse para una cita con el proveedor de atención médica por afecciones persistentes al COVID-19. Además, existen muchos grupos de apoyo organizados que pueden ayudar a los pacientes y a sus cuidadores.

Aunque las afecciones persistentes al COVID-19 parecen ser menos frecuentes en niños y adolescentes que en adultos, sí pueden manifestarse efectos a largo plazo después del COVID-19 en niños y adolescentes.

Hable con su médico si cree que usted o su hijo tienen afecciones persistentes al COVID-19. Más información: Consejos para hablar con su proveedor de atención médica acerca de las afecciones posteriores al COVID-19

Datos sobre las afecciones persistentes al COVID-19

Se están realizando estudios para conocer más acerca de las afecciones persistentes al COVID-19 y cuántas personas tienen estas afecciones.

Los CDC están utilizando varios enfoques para estimar cuántas personas tienen afecciones persistentes al COVID-19. Cada enfoque puede aportar una pieza del rompecabezas para darnos una mejor idea de quiénes tienen afecciones persistentes al COVID-19. Por ejemplo, en algunos estudios se busca la presencia de afecciones persistentes al COVID-19 con base en los síntomas mencionados por el paciente mientras que en otros se recopilan los síntomas y afecciones que figuran en los registros médicos. En algunos estudios se pone la atención solo en personas que han sido hospitalizadas, mientras que en otros se incluye a personas que no han sido hospitalizadas. Las estimaciones de la cantidad de personas que tienen afecciones persistentes al COVID-19 pueden ser muy diferentes dependiendo de quiénes hayan sido incluidos en el estudio y de cómo y cuándo se recopiló la información para el estudio. Las estimaciones de la proporción de personas que tuvo COVID-19 y sigue teniendo afecciones persistentes al COVID-19 pueden variar.

Los CDC publican datos sobre afecciones persistentes al COVID-19 que aportan análisis; el más reciente está disponible en la Encuesta Household Pulse de la Oficina del Censo de los Estados Unidos.

Los CDC y otras agencias federales, así como instituciones académicas y organizaciones de investigación, están trabajando para obtener más información acerca de los efectos en la salud a corto y largo plazo asociados al COVID-19, quiénes los padecen y por qué.

Los científicos también están aprendiendo más acerca de cómo las nuevas variantes podrían incidir en los síntomas de las afecciones persistentes al COVID. Aún estamos aprendiendo hasta qué punto ciertos grupos corren un mayor riesgo y si diferentes grupos de personas tienden a experimentar diferentes tipos de afecciones persistentes al COVID-19. Los CDC tienen varios estudios que nos ayudarán a saber más acerca de las afecciones persistentes al COVID-19 y cómo los proveedores de atención médica pueden tratar a los pacientes con estos efectos a largo plazo o brindarles apoyo. Los CDC seguirán compartiendo información con los proveedores de atención médica para ayudarles a evaluar y manejar estas afecciones.

Los CDC están trabajando para:

  • Identificar mejor los síntomas y diagnósticos más frecuentes de los pacientes con afecciones persistentes al COVID-19.
  • Saber con exactitud cuántas personas tienen afecciones persistentes al COVID-19 y con qué frecuencia las personas infectadas por el COVID-19 luego tienen afecciones persistentes al COVID-19.
  • Conocer más sobre los factores de riesgo y factores de protección, incluidos qué grupos pueden tener más riesgo y si diferentes grupos tienen diferentes síntomas.
  • Ayudar a entender cómo las afecciones persistentes al COVID-19 limitan o restringen la actividad diaria de las personas.
  • Ayudar a identificar a los grupos que se vieron más afectados por las afecciones persistentes al COVID-19, que no tienen acceso a la atención y el tratamiento de las afecciones persistentes al COVID-19 o que sufren el estigma.
  • Comprender mejor el rol que cumple la vacunación en la prevención de las afecciones persistentes al COVID-19.
  • Colaborar con grupos de profesionales de la salud para crear y ofrecer guías clínicas y otros materiales educativos para los proveedores de atención médica, los pacientes y el público en general.
Contenido archivado

Busque las páginas y los archivos históricos sobre el COVID-19. Tenga en cuenta que ya no se actualiza el contenido de estas páginas y archivos y pueden estar desactualizados.

  • Visite archive.cdc.gov para obtener una instantánea histórica del sitio web acerca del COVID-19 que capta el fin de la emergencia federal de salud pública el 28 de junio del 2023.
  • Visite la colección dinámica acerca del COVID-19 para buscar en el sitio web del COVID-19 desde el 30 de julio del 2021.