Lo que necesita saber
Una pandemia de influenza —ya sea de gravedad baja, moderada, alta o muy alta— demandará esfuerzos extraordinarios y continuos en los sistemas de cuidados de salud y de salud pública, así como a los proveedores de los servicios comunitarios esenciales. Desde el 2005, Estados Unidos ha trabajado para aumentar la capacidad de respuesta ante una pandemia global.
Antecedentes
El HHS ha desarrollado y perfeccionado las herramientas durante la última década con el fin de ayudar a guiar los diferentes aspectos de la planificación y respuesta. Esto incluye evaluar el riesgo pandémico que representa un virus de influenza A nuevo; evaluar el riesgo y el posible impacto en la salud pública que representa un virus de influenza A nuevo; comprender la posible progresión del evento; desarrollar un virus candidato para la vacuna previo a la pandemia, o una vacuna; y evaluar la gravedad y transmisibilidad para que las intervenciones de salud pública se basen en la información adecuada.
La vigilancia y el monitoreo, el desarrollo y la distribución de contramedidas médicas (por ejemplo, vacunas, tratamientos, diagnósticos y dispositivos de protección respiratoria) y las intervenciones no farmacéuticas, la respuesta del sistema de salud y las comunicaciones son componentes integrales de la planificación y la respuesta ante una pandemia.